25/1/96 VISITA DE ESTADO A ESPAÑA DEL PRESIDENTE DE MÉXICO ERNESTO CEDILLO El presidente de México obtuvo en su visita oficial a España la promesa del Gobierno español de impulsar una "relación política privilegiada" de este país latinoamericano con la UE, además de potenciar la próxima firma del acuerdo de libre comercio. Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, recibieron al presidente de México, Ernesto Zedillo, y a su esposa, Nilda Patricia Velasco, en el palacio de El Pardo, residencia oficial de los jefes de Estado en sus visitas a España. Zedillo, que viajó acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Hacienda y Comercio, señaló que los siete convenios firmados durante la visita en materia de Comercio, Turismo, Cultura, Cooperación científica, Sistema penal, Información y Financiero "han afianzado las relaciones diplomáticas y económicas, y refrendado el compromiso político de hacer más estrecha la relación" hispano-mexicana. En la cena de gala celebrada en el Palacio Real que ofrecieron Don Juan Carlos y Doña Sofía al presidente mexicano Ernesto Zedillo y a su esposa el Monarca destacó que "los cimientos en que descansa la especial relación que nos une son muy sólidos" y que ambos países comparten "un sincero compromiso de solidaridad con las causas de la justicia y el progreso". El Rey Juan Carlos brindó por el "desarrollo de las relaciones bilaterales" hispano-mexicanas, mientras que el presidente de México, Ernesto Zedillo, lo hizo por un "futuro de prosperidad compartida" y por "el despliegue de más intensos vínculos comerciales y productivos" entre ambos países. Recordó el reconocimiento español hacia México por la "generosidad" de acoger a los españoles que "se vieron obligados a salir de España" y encontraron en ese país "la hospitalidad que les permitió hacer realidad sus legítimas aspiraciones de una vida mejor". Don Juan Carlos reiteró el "estímulo" que España presta al proceso de modernización de México y dijo que "compartimos los mismo objetivos de bienestar y progreso para nuestros pueblos". El Rey subrayó "la valentía, el rigor y la determinación" con la que Zedillo afrontó la crisis monetaria que padeció su país en 1995 y se felicitó por el desarrollo "sumamente satisfactorio" de las relaciones bilaterales y la contribución española para que México estreche sus lazos con la UE. El presidente de México manifestó en su intervención que ha llegado el momento de multiplicar las iniciativas "que fortalezcan una relación privilegiada entre nuestras naciones", y brindó por un "futuro de prosperidad compartida". Reiteró al Rey su invitación para que copresida el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, que se había de celebrar en México en noviembre. Zedillo afirmó que "el mayor desafío" de su país "está en las desigualdades sociales" y aseguró, asimismo, que "los mexicanos estamos resueltos a alcanzar un desarrollo firme y sostenido que sea base perdurable de oportunidades y equidad para todos". "En el umbral del nuevo siglo, sabemos que semejante desarrollo requiere una economía abierta y productiva, de trato justo y multiplicación de empleos, de iniciativas tenaces e innovación dinámica", añadió. El presidente mexicano indicó que es necesaria una economía "para el progreso y el bienestar social" y, tras recordar las dificultades que ha enfrentado su país, dijo que México "asume con decisión los retos de nuestro tiempo". Zedillo manifestó que la nación mexicana "está iniciando una recuperación clara y sólida", y que los mexicanos tienen "la convicción de que la recuperación y el crecimiento económico son inseparables de la primacía de la ley y de una estabilidad política afianzada en el desarrollo económico". "Los mexicanos tenemos el compromiso de aprovechar la fuerza de nuestra cultura y el legado de nuestra historia para construir una identidad social y económica de prosperidad, no de pobreza; de oportunidades, no de exclusiones; de equidad, no de privilegios", dijo. Tras resaltar que en marzo de 1997 se cumplen 20 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre México y España, Zedillo dijo que "ahora es tiempo de que apoyados en nuestra hermandad histórica y cultural, México y España estrechen aún más sus lazos", indicó Zedillo. Durante su estancia en Madrid, Zedillo entregó el Águila Azteca al ex presidente del Gobierno español Adolfo Suárez, durante cuyo mandato se restablecieron las relaciones diplomáticas en 1977, y recibirá a la colectividad mexicana. El ministro de Exteriores de España, Carlos Westendorp, se reunió con su colega mexicano, el secretario de Relaciones Exteriores, Angel Gurría, con quien firmó varios documentos para impulsar las relaciones entre ambos países. El ministro español manifestó la voluntad de España de redoblar esfuerzos para que la UE y México acuerden la creación en una sola fase de una zona de libre comercio y para que se incluya al país latinoamericano y a Canadá en la Nueva Agenda Trasatlántica. España y México comparten posturas similares y realizan acciones conjuntas en los foros internacionales. Además, firmaron en 1995 un protocolo de modificación del Tratado de Extradición, que permitirá extraditar a España a presuntos miembros de la banda terrorista ETA que viven en ese país americano. Zedillo se reunió con Felipe González y recibió a los presidentes regionales de Galicia, Manuel Fraga, y del País Vasco, José Antonio Ardanza. El presidente mexicano se entrevistó también con José María Aznar y con el coordinador de la coalición Izquierda Unida, Julio Anguita. Zedillo viajó después a Barcelona para reunirse con el presidente del Gobierno regional de Cataluña, Jordi Pujol, el alcalde, Pasqual Maragall, y empresarios. Zedillo inició en España una gira europea que le llevó al Reino Unido, Italia, El Vaticano y Suiza. Esta era la primera visita de Estado de un presidente mexicano a España desde la que hace ocho años realizó el entonces presidente Miguel de Lamadrid. Carlos Salinas de Gortari, que relevó a De Lamadrid en la presidencia mexicana, estuvo en España en diferentes ocasiones para asistir a diversos actos, pero nunca en visita de Estado.